Ehécatl es el Dios Azteca del Viento, y es tan poderoso y necesario que en la mitología Mexica se dice que el aliento que sale de su boca es el soplo divino que da la vida.  Él es un genio del movimiento cósmico, que con remolinos limpia los caminos por los que después llega a la tierra Tlaloc, el dios del agua.

Ehécatl lleva una máscara en forma de pico de ave para poder soplar, y en su pecho porta un caracol partido a la mitad que deja ver la espiral por la que fluye el aire haciendo resonar su voz.

En la actualidad sabemos que el Sol no se mueve y que la Luna la vemos gracias al reflejo del Sol, pero los Aztecas no lo entendían así y pensaban que gracias a Ehécatl existía el día y también la noche, pues si Ehécatl no hubiese soplado sobre el Sol y la Luna durante la creación del Quinto Sol, los astros se hubiesen quedado estáticos y entonces el Sol no avanzaría con rítmica luz para poco a poco dar paso a la luna rodeada de estrellas.

Ah, y por último te compartimos un dato curioso de la Ciudad de México…    En la parada del metro Pino Suárez está la “zona arqueológica” más pequeña y más visitada de toda la República Mexicana.  Es la Pirámide de Ehécatl que apenas mide 88 metros cuadrados pero que es admirada cada año por al menos 54 millones de personas… ¿y cómo no había de ser así si está en el mismísimo interior de un cruce de pasillos en el Metro?

Qué interesante es la mitología Mexica ¿verdad?,  ¿te gustaría saber más de sus Dioses?

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